Como ya os dijimos la semana pasada, pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Por ello, es muy importante dormir cómodamente. Los factores principales para el descanso son: la almohada, el colchón, las sábanas y las mantas. Hoy nos centraremos en la almohada.
En primer lugar, la almohada es fundamental que sea de calidad, ya que nos ayudará a prevenir dolores de cuello, hombros, espalda… También, es muy importante para que no tengamos problemas al respirar. En definitiva, que tenemos que mirar muy bien la almohada que compramos.
La almohada es el apoyo de la cabeza y el cuello, es muy personal y en el mercado existen una amplia variedad que se adaptan a las diferentes posturas que tenemos al dormir. Por ello, la postura y nuestro peso, son dos factores que tenemos que tener en cuenta cuando vamos a comprar una. Es fundamental que la columna vertebral esté completamente recta.
Materiales recomendables
Los tres materiales más recomendados para la composición de una almohada son:
- Viscoelástica se adapta a la forma de la cabeza y es termosensible
- Fibra son cómodas, frescas y transpirables. ¡Ideales para Verano!
- Látex se caracteriza por ser muy suave y agradable al tacto.
El tipo de almohada según nuestra postura
Por un lado, las personas que duermen boca arriba se les recomienda que la compren con una firmeza y un grosor intermedio. La parte que apoyamos es la nuca y las cervicales tienen que reposar sin problema.
Para los que duermen de lado, una intermedia es lo adecuado. Porque lo que queremos es que el cuello permanezca recto en todo momento y con los otros tipos no podríamos conseguirlo.
Para las personas que duermen boca abajo, lo recomendable es que sea fina y blanda. Si es demasiado dura dificulta la respiración. La cabeza tiene que estar alineada con el resto del cuerpo.
Después de leer nuestro post. ya estás preparado para comprar la almohada ideal para ti.