¡Ya está aquí San Valentín! Y aunque sabemos que muchos de vosotros lo consideráis un día puramente comercial y consumista, también puede ser una buena escusa para demostrar tu amor por esa persona. Pero, ¿es necesario tener que ir de compras para ser románticos? Pues no, no lo es. Hoy os sugerimos un par de ideas para sorprender a esa persona sin necesidad de recorrerse todos los escaparates. Y es que, como siempre se ha dicho, el mejor regalo es el que haces tú mismo.
Si tu pareja es de los o las que necesitan un café de buena mañana, puedes aprovechar este momento para empezar el día con una sorpresa. Puede parecer insignificante, pero seguro que a más de uno le arranca una sonrisa. Coge una lámina de plástico y, después de limpiarla, dibuja en ella un corazón y recórtalo, de manera que formes una plantilla con esta forma. Una vez que hayas hecho un café con una buena espuma, coloca la lámina encima y coge un poco de cacao en polvo, u otra sustancia como canela o nuez moscada, y espárcelo de manera que, al caer, deje la espuma marcada con un corazón.
Otra idea para darle un toque especial a este día es colocar un par de marcos con fotos que tengas con tu pareja. Pero esto ¡es demasiado fácil! También existen otras alternativas o usos que puedes darle a los marcos. Localiza un marco bonito que tengas por casa, alguno de esos en los que no sabes qué foto poner, y escoge un trozo de tela o un papel bonito para colocar tras el cristal. Puede servirte de pizarra para desear los buenos días o para las tareas de tu día a día, escribiendo sobre él con un rotulador permanente.
Cuando pensamos en San Valentín directamente lo asociamos con romanticismo, poca luz, velas y pétalos de rosa para crear el ambiente tierno. Las velas son una buena opción, ¿te damos otra idea más original? Coge una funda de cojín y rellénala con dulces, eso seguro que no se lo espera. En nuestro catálogo tenemos diferentes diseños en fundas de cojines que pueden venirte genial para esta sorpresa.
Es un elemento de lo más cotidiano, pero los cojines dan mucho más juego del que parece.
Te damos varias opciones
Puedes recortar cachos de tela y coserlos al cojín, o pueden coser palabras en la superficie, empleando hilos de colores diferentes que contrasten.
También puedes llevar la funda del cojín a una copistería en donde hagan trabajos de estampado de fotografías. Generalmente tardan algunos días, así que es una opción para los más previsores.
Si el cojín es blanco y lo quieres dejar colorido puedes recurrir a la tinta. ¿Recuerdas las camisetas estilo “hippie” que tanto se llevaban hace unos años? Pues algo similar, pero esta vez empleando las fundas de cojín. Para ello necesitarás: una taza de bicarbonato de sodio, una funda de cojín, hielo y tinta para ropa de los colores que tú quieras.
- El primer paso para realizar la decoloración del cojín es coger un barreño con agua y verter en este la taza de bicarbonato de sodio.
- En segundo lugar, sumerge en el barreño la funda de cojín durante quince minutos. Después la escurrimos.
- Cogemos otro barreño, esta vez sin agua, colocamos una rejilla encima y ponemos la funda de cojín, a continuación metemos los hielos cubriendo la superficie.
- El cuarto paso consiste en verter la tinta por encima de los hielos y dejar que se derrita.
- Luego solo queda lavar la prenda en la lavadora y dejarla secar, ¡el resultado será chulísimo!
Rotuladores y pinturas para telas
Si todo este proceso te parece muy engorroso o complicado, puedes optar por la opción rápida y sencilla que te ofrecen otros materiales como son los rotuladores o las pinturas especiales para telas. Frases o imágenes, los más creativos podrán pintar sobre la superficie de su ropa de cama, por ejemplo. Sin hielos ni barreños. Solo tendrás que pintar y dejar secar.
Seguro que con estas ideas que te damos se te ha ocurrido alguna cosa para sorprender a tu pareja. Pero recuerda que lo más importante es disfrutar de este día juntos. Porque, al fin y al cabo, esto es lo que celebramos, ¿no?