¿Cómo lavar adecuadamente el textil de bebé?

By 11 octubre, 2018Consejos, Téxtil infantil

La colada del textil de bebé puede convertirse en todo un reto para el día a día de papás y mamás, sobre todo las primeras veces. Esto se debe a dos razones fundamentales. La primera es que un bebé puede producir un montón de ropa sucia en un corto período de tiempo (baberos, bodies, mantas, toallas…). La segunda es que todas estas prendas requieren un cuidado especial porque la piel de los bebés es especialmente sensible. Para ayudaros con esta labor tan fundamental aquí os traemos algunos consejos sobre el lavado del textil de bebé.

 

¿Por dónde empezamos?

Antes de nada, lo primero que debemos hacer el leer la etiqueta de la prenda. Puede parecer evidente, pero si queremos prestar especial atención al cuidado de estos textiles, el material del que estén hechos conlleva instrucciones concretas. Por suerte, la mayoría de las veces las etiquetas especifican materiales y proceso de lavado. En cualquier caso, y sobre todo durante los seis primeros meses, es mejor separar la ropa de bebé del resto de la colada.

 

¿Debo lavar las prendas antes de usarlas?

La recomendación general es que sí, se debería lavar esta ropa antes de ponérsela por primera vez al bebé. Los tejidos delicados también acumulan mucho polvo y suciedad que pueden irritar la piel del pequeño, sobre todo las que están en contacto directo con su piel, como por ejemplo las capas de baño o los bodies.

 

¿A mano o en la lavadora?

Ambas opciones son válidas siempre y cuando el aclarado sea total para no dejar jabón que pueda irritar la piel. En caso de utilizarse lavadora, lo ideal es también meter toda la ropita en una bolsa protectora y usar el programa de doble aclarado. Para las prendas delicadas o con bordados, es mejor un lavado a mano.

 

¿Qué jabones y suavizantes son más idóneos?

Hay detergentes especiales para ropa de bebé, y en su defecto se puede utilizar detergente neutro para prendas delicadas. En cuanto al suavizante, lo mejor es evitarlos durante los primeros meses. Los productos químicos en general pueden causar irritaciones, de modo que es más recomendable dejarlos para más adelante.

 

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