Durante los meses de invierno, las sábanas de franela y las sábanas de coralina son nuestras mejores aliadas para combatir el frío. Debido a su composición, aportan gran calidez y suavidad. Sin embargo, su composición requiere un cuidado especial para que no se deterioren y sigan manteniendo su formato original. Siempre que sigamos las siguientes pautas, disfrutarás de los beneficios que nos ofrecen este tipo de sábanas.
¿Cómo lavar las sábanas de franela?
Si es la primera vez que lavas tus sábanas de franela, debes hacerlo a baja temperatura y con programas cortos. Vigila que el centrifugado no sea demasiado intenso. Este primer lavado, es preferible hacerlo sin añadir ningún otro tipo de ropa a la lavadora. En su primer lavado, unas sábanas de coralina, pueden desprender pelusas que podrían quedarse adheridas a las otras prendas. Si lavas otras prendas de franela como pijamas, se recomienda darles la vuelta antes de meterlos en la lavadora. Así los tejidos quedarán protegidos y evitarás que se desprendan las pelusas del primer lavado.
Para los próximos lavados, la temperatura puede oscilar entre los 40 y 60 grados, pero continuando con un centrifugado suave. También hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante. Es importante que siempre revisemos la etiqueta del producto, no solo para las sábanas de franela, si no para cualquier prenda. Sobre todo edredones o cortinas. Son artículos que suelen tener unas características especiales y por ello requieren un cuidado delicado.
Posteriormente, también podremos introducir más prendas en la lavadora. Aunque es recomendable que estas sigan siendo prendas de materiales similares a los juegos de sábanas de franela. Puedes introducir sábanas de coralina, ya que suelen tener características similares y se pueden aplicar los mismos programas de lavado.
¿Cómo almacenar las sábanas de franela?
Para que nuestras sábanas de franela o de coralina sigan cumpliendo con su objetivo y se mantengan en perfecto estado para próximas temporadas, no solo debemos tener en cuenta su lavado, sino también su almacenaje.
La mejor forma de conservar las sábanas de franela, y cualquier otras como las sábanas de coralina, es utilizar bolsas de almacenaje. Es importante escoger aquellas que aporten un buen aislamiento, para así evitar malos olores y suciedad en nuestra ropa de cama. Una buena opción es utilizar bolsas de almacenaje al vacío, ya que nos permitirán ahorrar espacio para guardar nuestro juego de sábanas de franela o mantas, que con la llegada del buen tiempo, ya no necesitaremos hasta el año siguiente.
Si tienes algún otro consejo para el cuidado de las sábanas de franela, cuéntanoslo en los comentarios.