Hay estilos que nunca pasan de moda, que han quedado grabados en nuestro imaginario porque los asociamos a calidez, a tranquilidad, a un ritmo de vida de otros tiempos…en definitiva, a la palabra hogar. Son estilos que nos inspiran, que nos recuerdan a las buhardillas de los artistas, despertando nuestra creatividad en un entorno personal y único.
Estamos hablando del llamado estilo vintage, que consiste en mezclar diferentes estilos creando uno nuevo, en el que la reinvención es el elemento principal. Un estilo, que consiste en recuperar objetos antiguos y muy originales que aporten al dormitorio un aspecto de los años 30 o 40. Si te fascina este estilo y no sabes cómo decorar tu habitación, nosotros te damos las claves para que puedas empezar por lo básico:
Las paredes
En este estilo, decorar las paredes puede ser fundamental. Así que, empieza por ellas para empezar a darle forma a tu dormitorio. Como hemos dicho, el vintage recuerda a los años 30, por ello se suele recurrir a estampados en las paredes con papel o vinilos decorativos y tonos pastel. Un elemento básico con el que empezarás dando muchísima personalidad a tu habitación.
La cama
En el rincón más confortable de tu dormitorio puedes aportar muchos elementos. Empieza por un mueble de madera o hierro forjado en tonos blancos en el que colocar un edredón o funda nórdica con colores llamativos y estampados de flores.
Asimismo, puedes colocar diferentes tipos de cojines, según las sábanas o nórdico que hayas escogido. Si tienen mucho estampado opta por cojines lisos con un tono similar al del estampado. Si por el contrario, has escogido un edredón bastante liso aporta ese toque vintage con cojines estampados.
Y como complemento final para tu cama, no olvides que en invierno siempre puedes combinar tus cojines con un calentito plaid que colocar a los pies de la cama.
Las cómodas o tocadores
Un elemento indispensable para cualquier habitación vintage. Muebles de colores que combinan con la cama y el resto de muebles de nuestra habitación, que podemos utilizar como mesita de noche, para guardar ropa y como tocadores con un precioso espejo ovalado en la parte superior.
Con estos elementos básicos, ya puedes empezar por decorar tu habitación con este estilo tan poco convencional. Recuerda que una vez tengas esto, siempre puedes añadir maniquíes, jaulas de pájaro, picaportes vintage e incluso colgar fotografías polaroid en tus paredes, todo lo que pase por tu mente que pueda reinventarse.