Si estás aburrido de la decoración de tu casa es el momento de apostar fuerte por algo realmente diferente, algo que aporte un giro drástico y frescura a tu hogar.
Para eso, hoy os proponemos que abráis las puertas de vuestras viviendas al estilo francés. Para quienes no tengáis muchas referencias del mismo, cabe destacar que es un estilo inconfundible y destaca especialmente por ser sofisticado, refinado, clásico y arraigado a épocas pasadas.
De hecho, se relaciona directamente con la sociedad elitista, cuando aquella gran burguesía francesa disfrutaba del lujo y glamour a raudales.
Si quieres que tu hogar refleje alguno de estos valores, sin duda éste será el estilo que mejor lo defina. Eso sí, aconsejamos evitar tener una decoración demasiado excesiva para no pecar de pomposidad ante nuestros invitados.
Si te apetece ponerte manos a la obra con ello, los tres pilares básicos y fundamentales de este estilo francés son la luz, el colorido y la tradición.
Las combinaciones entre los diferentes elementos de la vivienda son estrictamente necesarias para acertar. Por tanto, hemos de decidir muy bien cómo vamos a combinar formas, materiales y colores.
Como ejemplo práctico, vamos a empezar cambiando el salón, como una de las estancias principales de la vivienda. Para ello, proponemos revestir la funda del sofá, aportándole una textura clásica a la vez que elegante.