Lo bueno de los niños es que no necesitan grandes cosas para disfrutar de un día de playa, aunque al final vayamos cargados con el cubo, la pala y el rastrillo, la pelota, el cocodrilo inflable y demás tipo de armamento playero. Tampoco olvides el reloj para contar las dos horas de digestión. Pero no los tortures mucho, sabes que estarán deseando meterse en el agua y pasarse horas ahí, ¡hasta que se le arruguen los dedos!
El primer paso es seleccionar tu destino, decidir en qué playa pasaréis el día o las vacaciones. Hay unas playas más adecuadas que otras para ir con los más pequeños, si quieres saber cuáles son, basta con que busques las playas con certificado DTF (Destino de Turismo Familiar). Es una manera de asegurarse de que el espacio es el más adecuado para ti y los tuyos. Además, tienes la suerte de poder elegir entre la Costa Brava, el Maresme, la Costa de Garraf o la Costa Daurada.
¿Sabes ya a dónde ir? ¡Perfecto! Ahora solo falta preparar las cosas. Dejando a un lado el cubo y demás material de arquitectos de playa, no puedes olvidarte de la muda y la toalla. Recuerda que los niños adoran extender su toalla sobre la arena y ver a uno de sus personajes o héroes favoritos en ellas. En 10xDiez queremos cumplir hasta las ilusiones más pequeñas, por eso en nuestra tienda podrás encontrar toallas como estas que sacarán la mejor sonrisa de tus pequeños.
Si te gusta secar bien a los niños cuando salgan del agua para que no cojan frío o porque quieres cambiarlos de forma rápida, también puedes usar uno de nuestros ponchos. ¡Son súper cómodos!
Si no quieres seguir llenando tu bolsa de la playa de cosas y más cosas, guarda las mudas de los niños en una bolsa aparte, así no correrás el riesgo de perderlas. Así tendrán una bolsa de la playa propia, que aunque sea pequeña, su ropa tampoco necesita mucho espacio. También puedes aprovecharla para meterles su bocadillo o la comida que hayas preparado. De esta forma ellos también empezarán a hacerse cargo de sus cosas, y seguro que les encanta sentirse responsables de su bolsa y su toalla.
Ya solo os queda un paso a seguir para disfrutar de un perfecto día de playa en familia: ¡pasarlo de miedo! Pero eso os lo dejamos a vosotros, que no hay ninguna guía que sepa mejor que un niño lo que es pasárselo bien.