¿Quieres saber qué puedes hacer si tienes calor en la noche? Hay que tener en cuenta que los productos que utilizamos en nuestro día a día pueden no ser los mejores para descansar en verano. Igual que cuando llega el calor hacemos el cambio de armario, lo mismo quiere tu casa. Vamos a ver en este artículo cómo nuestra casa nos permite resistir (y descansar) a las calurosas noches de verano.
¡Cambio de sábanas en verano!
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no todos los tipos de sábanas son iguales, por lo que elegir el material de sábana correcto es muy importante para poder descansar y evitar el insomnio veraniego.
- Algodón: el algodón es un material natural que es muy transpirable y suave. Las sábanas de algodón, especialmente el algodón egipcio o el algodón Pima, son conocidas por su frescura y comodidad.
- Lino: las sábanas de lino son altamente transpirables y tienen una textura ligeramente rugosa que puede resultar muy refrescante. Este material es excelente para climas cálidos debido a su capacidad para absorber la humedad y mantener una sensación fresca.
- Percal: el percal es un tipo de tejido de algodón que se caracteriza por su acabado liso y crujiente. Las sábanas de percal tienen una sensación fresca y son ideales para el verano.
- Seda: aunque menos común, las sábanas de seda pueden ser una opción de lujo para el verano. La seda es suave y naturalmente hipoalergénica, además de ser fresca al tacto.
- Bambú: las sábanas de bambú son otra opción excelente para el verano. Son suaves, transpirables y tienen propiedades antimicrobianas naturales. Además, el bambú es un material sostenible.
Fundas de almohada fresquitas
¿Qué hay mejor que darle la vuelta a la almohada y que esté fresquita? Las fundas de almohada de percal tienen una gran transpirabilidad por lo que son ideales para ayudarte a mantener esa sensación de frescor durante toda la noche y poder conciliar el sueño sin sudores. Además este material no se estropea con los lavados ni los sudores por lo que mantiene el frescor a lo largo del tiempo.
Otra funda que puede ayudarnos a mantener el sueño es la de Tencel ya que tiene la capacidad de regular la temperatura, manteniéndose fresca y cómoda. También es un material muy absorbente lo que evita que te despiertes empapado en sudor por el calor del verano.
Otra opción de funda de almohada fresca es la funda de almohada de bambú. Este material es conocido por sus propiedades termorreguladoras y su capacidad para absorber la humedad, manteniendo una sensación fresca y seca durante la noche. Además, es suave y tiene propiedades antimicrobianas naturales, lo que la convierte en una excelente elección para quienes buscan un descanso cómodo y fresco.
Elige un buen colchón de verano
Con la llegada del verano y las altas temperatura queremos dormir tranquilos, en ese momento es cuando nos acordamos de todo lo que podemos cambiar para que esto ocurra. Seguramente también te acuerdes del día en el que decidiste comprarte el colchón y, como más vale prevenir que curar, estas son algunas de las características que debe cumplir tu colchón para que sea lo más refrescante posible.
Las cubiertas de colchón de materiales como Tencel, algodón o bambú son muy efectivas para absorber la humedad y promover la transpirabilidad, ya que estas telas naturales pueden absorber y evaporar rápidamente la humedad, manteniendo la superficie seca y fresca. Además, algunos colchones están construidos con múltiples capas de materiales diseñados para maximizar el flujo de aire y la dispersión del calor. Las capas superiores suelen estar hechas de materiales frescos para una mayor comodidad, mientras que las capas inferiores proporcionan soporte estructural.
La tecnología también ha llegado a los colchones, ahora podemos encontrar en el mercado colchones con Infusiones de gel, cobre o grafito en la espuma viscoelástica que ayudan a disipar el calor.
Es importante que nuestro colchón sea de materiales transpirables que permitan una mejor circulación del aire para que, de esta forma, esté en circulación constante y no se sobrecaliente. Junto a ello hay que elegir bien el tipo de muelle que lleva nuestro colchón ya que aquellos que tienen muelles ensacados permiten una excelente circulación de aire entre los muelles, lo que facilita la ventilación y ayuda a regular la temperatura. Este tipo de estructura también permite que el calor se escape más fácilmente.