Consejos para una decoración minimalista
Si te llama la atención la decoración minimalista y estás pensando en aplicar este estilo a tu hogar no dejes de leer. Nuestro artículo de hoy te dará las principales claves para poder crear en tu casa este estilo. El minimalismo, donde menos, es más, aparece en Estados Unidos al inicio de la década de 1960 donde la funcionalidad prima por encima de lo demás.
Minimalismo en el dormitorio: muebles y ropa de cama
Gracias a las diferentes texturas podemos crear un ambiente cálido en nuestro hogar de estilo minimalista. Para ello utilizaremos por ejemplo la ropa de cama, alfombras, estores, etc. Además, podemos utilizar otros materiales como la madera, la piedra, el mimbre, cemento, estuco que complementarán con sus colores la decoración final.
De esta forma romperemos la monotonía de la gama cromática que hayamos elegido. De esta forma, jugando con diferentes materiales y texturas, conseguiremos añadir confort y elegancia a los diferentes espacios de nuestra casa.
Las formas para una decoración minimalista
Para poder elegir correctamente las formas de los diferentes muebles de los espacios, debemos pensar de forma minimalista. Y para ello vamos a recurrir a forma simples como el cuadrado, rectángulo y triángulo. Todas estas formas llevan líneas horizontales y verticales, lo que hará que la decoración minimalista sea sencilla y elegante.
También debemos tener presente el espacio entre las formas y muebles. A mayor espacio, mayor sensación de minimalismo. En este estilo los límites de paredes desaparecen, dando lugar a espacios más abiertos que se fusionen.
Colores que resaltan el estilo minimalista
En la gama cromática para la decoración minimalista, el color blanco es el predominante, seguido del color negro y las tonalidades grises y beige. También son muy utilizados colores como el hueso, el marfil, el arena y. el crema. Al final el objetivo es hacer una combinación de colores suaves o apagados que tengan una buena relación entre ellos.
En los últimos años se está empezando a incluir con mucho tacto y en una cantidad mínima colores como el rojo, azul, amarillo y verde. Pero se debe tener mucho cuidado para no sobrecargar la decoración e incluirlos de forma estratégica.