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Nuestro hogar es nuestro refugio, nuestra zona de confort, el testigo de nuestros días buenos y malos, nuestro mejor aliado. Por ello, a la mayoría de nosotros nos gusta tener un hogar con un estilo cuidado y decorado acorde a nuestros gustos y preferencias personales en cuanto a la estética. Pero vemos que esto no puede ir reñido con la comodidad, la practicidad y el confort. De nada nos serviría tener el sofá más moderno del mundo si al recostarnos sobre él nos doliera la espalda.
Todas estas características hacen que nuestro hogar sea el remanso de paz que nos repara en cuerpo y alma de nuestra vertiginosa rutina diaria. Por ello, no dudamos en habilitar nuestro salón y las estancias de nuestra casa con los mejores muebles y artículos del mercado según nuestros gustos personales.
El cuarto de baño, un rincón protagonista en tu hogar
En términos de decoración, muchas veces le prestamos atención a la mayoría de rincones de nuestro hogar olvidándonos de un gran protagonista en nuestra vida diaria, el cuarto de baño. En él podemos jugar con el estilo a la hora de decorarlo para lograr que se convierta en nuestro pequeño templo, testigo de nuestra intimidad y de nuestros momentos de mayor relajación.
Para conseguir esto, y siendo fieles a las tendencias actuales, vemos que el estilo Feng Shui es ideal para transportarnos a la paz que necesitamos y gracias a él podremos crear un auténtico espacio Zen en nuestro hogar, convirtiendo nuestro cuarto de baño en un maravilloso Spa.
Un Spa al estilo Feng Shui en casa
Para lograr aportar a tu baño la apariencia de un Spa al estilo Feng Shui, existen varios trucos que, sin duda, te ayudarán a crear este relajante ambiente disfrutando de los cinco sentidos.
Incluye elementos con colores claros, como por ejemplojuegos de toallas en tonos claros. Cuando pensamos en la palabra Spa, lo primero que se nos viene a la cabeza es el agua. Para que esta fluya, lo ideal sería tener una bañera en el cuarto de baño, ya que permite muchas más posibilidades en cuanto a ambientación y relajación que una cabina de ducha porque nos permite estar recostados y cubiertos por agua.
Al agua en el que estamos sumergidos se le pueden añadir esencias o sales, que nos ofrezcan olores relajantes como la lavanda o las rosas y que a su vez generen espuma, aportando ese tacto algodonado a nuestra piel. Otra opción perfecta sería la de incluir pétalos de flores sobre la superficie del agua de modo que su tacto nos hará sentir envueltos en un jardín, que nos acariciará la piel con su tacto sedoso.
La luz también tiene un papel fundamental en la creación de este espacio de paz. Un consejo perfecto es incluir velas con olores en varios puntos del cuarto de baño para que aporten ese toque de luz tan misterioso y con tanto relax.
Como sugerencia adicional, te aconsejamos usar cremas relajantes como mascarillas de barro o aceites masajeadores.
Para terminar tu experiencia de paz, nada mejor como que te envuelvas en un albornoz de algodón para que acaricie tu piel con un tacto de lo más agradable.