Llegan los días de frío en los que no hay nada más placentero que llegar a casa y meterse rápido en la cama. Esta ropa de cama es fundamental para proporcionarle calidez y comodidad a nuestro dormitorio, además de un estilo propio. Ahora bien, si tenemos que elegir entre funda nórdica o edredón para vestir nuestra cama, ¿cuál es mejor? en este post te mostraremos tres diferencias clave y los diferentes estilos y ambientes que puedes crear para que elijas la mejor opción para tu hogar.
Diferencias entre funda nórdica y edredón
Para empezar a dar vida a tu casa, es importante comenzar por el dormitorio. Hay muchas formas de vestir y resguardar nuestra cama del frío. Pero, ¿cuál debo elegir?. En realidad, no hay una opción mejor que otra para proteger del frío tu habitación, pero sí una serie de diferencias entre la funda nórdica y el edredón que pueden determinar que te descantes por una opción u otra.
El edredón es una prenda más gruesa y pesada que las fundas nórdicas. Aunque puedes encontrarla acolchada, existen rellenos para el edredón de fibra sintética, guata o plumón. La diferencia es que la fibra sintética es un material más fino y por lo tanto menos aislante del frío que el plumón y la guata. Destaca sobre todo por ser menos pesada que las colchas y su textura acolchada. Otra de las diferencias del edredón frente a la funda nórdica, es que el primero es una pieza única. Es decir, el relleno y la cobertura forman un único producto.
Por otro lado, la funda nórdica se trata de una solución más moderna contra el frío. Al igual que los edredones, también están rellenos de fibras sintéticas y de plumas. Son totalmente ligeros y forman una capa de aire que contiene el calor que desprendemos al dormir. Se crea un microclima dentro de la cama que nos resguardará del frío. A diferencia del edredón, podemos incorporar un relleno. Esto nos permitirá jugar con los diferentes tipos de acolchados y de grosor, obteniendo la temperatura deseada durante todo el año. Es decir, aparte de para el frío, podemos retirar el relleno y reutilizar nuestra funda nórdica para los meses más calurosos.
Vestir tu cama con las fundas nórdicas
Para empezar, debemos saber que dentro de cada pieza de textiles existen multitud de estilos diferentes. Hay tanta variedad que resulta difícil elegir la mejor combinación para un conjunto bonito para la cama. Como ya se ha mencionado antes, la funda nórdica nos da mucho juego a la hora de vestir nuestra habitación.
De este modo, existen muchos estilos de fundas nórdicas. Si queremos darle un toque más cálido a nuestro dormitorio, sería ideal vestir nuestra cama con colores lisos. En cuanto a los tejidos, los más comunes suelen ser el algodón, la franela o el lino. Aunque también son muy utilizados los materiales sintéticos. Aunque solo sea necesario utilizar sábanas bajeras con nuestras fundas nórdicas, podemos añadir un extra de calor combinando un conjunto de sábanas que hagan juego con el resto de la estancia.
Para añadir aún más calidez al dormitorio, no está demás incorporar una serie de complementos de hogar que además de calor, aporten también estilo. Para la parte baja de la cama, agrega una manta. Si tu funda nórdica es de un color liso, rompe la estética añadiendo una manta con estampado, y viceversa. Por otro lado, los cojines son un elemento ideal y muy sencillo para terminar de vestir nuestra habitación. Puedes elegir colores fuertes como el rojo vino que aporten calidez, cojines con estampados para romper la línea de decoración o de colores más suaves para no recargar el dormitorio. ¡Tú eliges!
¿Ya te has decidido por una opción? A qué esperas, déjanoslo saber en los comentarios. ¡Te leemos!