La hora de la merienda es el momento ideal para pasar tiempo con tus hijos, especialmente cuando ya han salido de la escuela y tienen toda la tarde libre. Además de dedicar un rato a sus tareas y deberes, es muy positivo aprovechar una parte de ese tiempo para hacer un parón y conectar con ellos para fortalecer vínculos y desconectar de la rutina. ¿Por qué no convertirlo en un momento único e irrepetible? ¡Ambos lo agradeceréis! Hoy, en 10xDiez os proponemos unos cuantos planes para divertirte con los más peques de la casa.
Hacer deporte siempre es una buena opción, y más si se trata de hacerlo con tus hijos. Generalmente, los deportes más populares son el fútbol, el baloncesto, la bicicleta, o incluso el patinete. Prueba a organizar una tarde deportiva para que ambos liberéis energía y disfrutéis a la vez que cuidáis vuestra salud.
Pero si lo que quieres es pasar una tarde más relajada, en ese caso te recomendamos que aproveches el rato libre para leer un cuento con tu hijo. Los hábitos, si se inculcan cuando son pequeños, perduran más intensamente. Es por esto que la introducción a la lectura es muy positiva entre los niños, porque de este modo se acostumbrarán antes y les ayudará en su desarrollo cerebral.
Y por último, os traemos un plan que nunca falla: las manualidades. ¿Cuántas veces hemos visto a los pequeños de la casa disfrutando con tan solo un papel y unos lápices de colores? Ayúdales a potenciar su creatividad y proponles actividades que dejen volar su imaginación. ¡Hay un sinfín de opciones, desde la papiroflexia hasta la pintura!
¿Qué preparamos para merendar?
Sea como sea, es importante mantener bien alimentados a los niños durante la tarde de modo que lleguen a la hora de cenar sin excesivo hambre. Os recomendamos que evitéis las bollerías industriales o los zumos procesados porque tienen azúcares añadidos y grasas perjudiciales. ¿Por qué no pruebas a prepararle una rica macedonia de frutas con zumo de naranja natural? o ¿un bocadillo de queso fresco con tomate cortado?, ¡le encantará! Y para ello, la mejor opción es tener siempre a mano una bolsita de tela para que se lo lleve de forma cómoda. Las más prácticas son las que se cierran ajustándolas con cordones, ya que es el modo de acceder más fácil para los pequeños. No esperes más y disfruta de la hora de la merienda con tus hijos, ¡cualquier excusa es buena para proponerles juegos divertidos y educativos!