En la entrada de hoy os presentamos una idea muy sencilla de DIY. Esta labor consiste en reutilizar botellas de cristal que ya no necesitemos forrándolas con cuerda. Al ser tan fácil, esta actividad resulta ideal para compartir con los más pequeños.
Para esta manualidad necesitamos una o varias botellas de cristal vacías (las de vino son ideales), varios metros de cordeles de distintos colores, una tijera y pegamento o cinta de celo de doble cara.
Lo primero que debemos hacer es la lavar las botellas intentando quitar las etiquetas ya que, a pesar de que quedarán cubiertas, puede darse el caso de que sean visibles y quede antiestético.
Una vez tenemos las botellas de cristal lavadas, es hora de decidir el diseño que queremos conseguir. Para ello, tenemos que pensar en los colores del cordel que vamos a utilizar y que puedan ir a juego con la decoración de, por ejemplo, nuestras cortinas. En este punto también es interesante utilizar botellas con distintas formas además de las de vino. Las botellas de orujo y licores son una opción muy interesante.
Empezamos la manualidad untando gotas de pegamento fuerte sobre la superficie del frasco. El celo de doble capa también puede ser una buena alternativa.
Una vez tenemos este paso hecho, es hora de empezar a enrollar el cordel por las botellas. Lo ideal para ello es empezar por el cuello de la botella haciendo un nudo y, cuidadosamente seguimos enrollando hacia la base.
En caso de utilizar varios cordeles de distintos colores, deberemos terminar cada parte de cordel de un color con un nudo pequeño.
Cuando hemos forrado toda la botella, ya tenemos prácticamente todo el trabajo hecho. El resultado verás que es muy bueno y aportará un toque de color y originalidad a tu casa.
Como consejo adicional, te sugerimos incorporar algún motivo en la botella. Esto puede ser a las de lazos, pedrería o incluso algún tipo de concha o flor que se te ocurra… ¡aquí manda tu originalidad!
Ahora es el momento de decidir el uso que les vamos a dar. Por sí solas, como elemento decorativo, quedan muy bien encima de cualquier mueble de nuestro salón. Además, podemos utilizarlas como floreros o candelabros.