Sigue estos pequeños consejos y acierta en la elección de tu cojín.
Cuando vamos a comprar cojines para decorar nuestro hogar o almohadas para nuestra cama, a menudo, nos encontramos con que hay tantos tipos de formas, colores y tejidos como de rellenos.
A continuación, te damos algunas claves para poder escoger el que más se adapte a tus necesidades.
Relleno de origen animal o vegetal
Seguro que en alguna ocasión hemos oído hablar de almohadas de plumas o plumón. Su principal característica es que tienen una buena consistencia, por lo que tardan mucho en deformarse. También podemos encontrar otros rellenos de fibras naturales como el kapok, que se caracterizan por su durabilidad. Una de las más conocidas es la almohada de algodón, suave al tacto, cómoda y fácil de lavar.
Relleno sintético
La espuma, el poliéster o el acrílico son muy utilizados como materiales de relleno porque son muy fáciles de manipular.
Por contra, no son tan suaves como los de origen animal y vegetal y pierde la forma antes. Por otro lado, la firmeza de la almohada dependerá, en gran medida, de la densidad del material, sobre todo si utilizamos espuma. Además, este material es moldeable y permite hacer rellenos con formas que se adaptan a nuestra anatomía para un mejor descanso.
Relleno de látex
El látex es un material transpirable y antialergénico, ya que acumula menos polvo que otros rellenos de cojín. Además, son muy recomendadas por su durabilidad y por su higiene, ya que pueden lavarse fácilmente.
Relleno viscoelástico
Una almohada viscoelástica se caracteriza por una gran capacidad para adaptarse a nuestra anatomía, por lo que es recomendable para personas con problemas de cuello y espalda.
Existen almohadas y cojines rellenos de agua, híbridos de poliéster y silicona con una consistencia similar al plumón o incluso una variedad de trigo llamada cáscara de alforfón.