Almacenar nuestra ropa de cama

By 19 octubre, 2017Productos destacados
Tipos de manta

Parece que la bajada de temperatura y la lluvia de estos días nos dan la bienvenida al otoño. Por mucho que nos queramos resistir, llega el momento de sacar los nórdicos, edredones y mantas para estar calentitos estos meses de frío.

Hoy os mostramos algunos trucos para hacer que el cambio de armario no sea una odisea y podamos optimizar el espacio del armario y dejar las prendas en perfectas condiciones para la próxima temporada.

Primero

Antes de almacenar la ropa, el primer paso es limpiarla, de esta manera eliminamos el polvo, los ácaros y todas las partículas de suciedad que se van acumulando. Aunque pueda parecer que está todo limpio, es necesario hacer unas cuantas lavadoras y así también evitamos malos olores o que se deterioren las prendas mientras estén almacenadas.

Segundo

Busca un lugar limpio, oscuro y sin humedad. Si puede tener ventilación mejor que mejor, así evitamos que se acumulen malos olores. Los sitios más adecuados son las camas con canapé o con cajones debajo o también los altillos.

Tercero

Ahora solamente falta almacenar todo de una buena manera para que no nos cueste encontrarlo ni ocupe demasiado espacio. Un buen invento son las bolsas herméticas de almacenaje al vacío. El volumen disminuye cuando le quitas el aire y son muy útiles porque optimizan mucho el espacio en nuestros armarios. Se necesita un aspirador para reducir el volumen a la mitad. También son una buena opción las cajas de plástico con tapa, que impiden que la ropa se arrugue excesivamente.

Cuarto

No esta de más comprar bolsas antipolillas para evitar encontrar la ropa llena de agujeros después del invierno. También se pueden poner saquitos aromáticos, la lavanda, el limón, la menta o el tomillo son una buena opción como antipolillas. Así, a parte de estar todo limpio, lo encontraremos perfumado para la próxima vez que lo necesitamos.

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