Es habitual que cuando vamos a hoteles o restaurantes, nos fijemos en el textil para hostelería. Ya sean las sábanas, los manteles o incluso las servilletas. Suele ser un textil que llama la atención por su suavidad o por su habitual buen estado. Debido a la cantidad de veces que este tipo de prendas son lavadas y utilizadas, suelen estar confeccionadas algo diferente al resto de ropa de hogar que podemos encontrar en nuestras casa. ¿Te lo habías preguntado alguna vez? Sigue leyendo y te lo contamos.
Particularidades del textil para hostelería
El textil para hostelería se caracteriza por la cantidad de usos y lavados que recibe en su vida útil. Esto se realiza no solo para ofrecer el mejor servicio a los clientes, sino también por una cuestión de higiene. ¿Qué pasaría si las sábanas de hostelería o los manteles de hostelería estuvieran confeccionados igual que el textil del hogar que tenemos en nuestras casas? Seguramente, se desgastaría mucho más rápido y perdería su color. Consecuentemente, la inversión por parte de los hoteles o restaurantes tendría que ser mucho mayor.
Para evitar esto, el textil para hostelería se confecciona de tal forma que tenga resistencia, durabilidad y alta calidad. Esto se consigue utilizando tejidos como el satén, un tipo de algodón mucho más resistente. Además, este material ofrece un brillo extra que permite convertir al mantel de hostelería en una pieza más elegante.
Otra de las particularidades de la ropa de hostelería, es el gramaje de hilos. Como esta tiene que ser mucho más resistente, el número de hilos por los que está compuesta, suele ser superior. Esto también ayudará a marcar la diferencia entre un textil para hostelería de alta calidad y uno estándar.
Textil para hostelería de colores sobrios
Otra de las características principales del textil para hostelería de hostelería es el color y el diseño que habitualmente tienen. Como su uso está enfocado al servicio de clientes en hoteles y restaurantes, la sobriedad, elegancia y sutileza, deben ser algunas de las cualidades que tengan las servilletas de hostelería o las sábanas de los hoteles.
Teniendo esto en cuenta, podemos observar que habitualmente encontramos manteles de hostelería blancos con un brillo especial proporcionado por el satén, como explicamos anteriormente. En cuanto a las sábanas de hostelería, el color blanco es el rey en esta ocasión. Rara es la vez en la que vamos a un hotel y nos encontramos en la habitación con textil para hostelería como sábanas, fundas de almohada o cojines que no son de color blanco.
Incluso a la hora de hablar de textil para hostelería como edredones o mantas, siempre nos encontramos colores sobrios que no destaquen demasiado. Si no, como ya hemos mencionado, el color blanco, que es símbolo de higiene y limpieza.
¿Te habías planteado alguna vez si el textil para hostelería era diferente a la ropa de nuestros hogares? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!