Cómo combinar tus fundas nórdicas este invierno

Llega el frío y llegan nuevas oportunidades de cambiar el aspecto de tu dormitorio. Si durante el resto del año dependemos casi en exclusiva de las sabanas.

Durante los próximos meses podremos apoyarnos en los plaids y las fundas nórdicas para darle un toque diferente, ya sea uno más invernal o simplemente un cambio para no aburrirnos de la decoración habitual.

Muchos dormitorios parten de una base blanca o gris, esto no significa que debamos seguir estrictamente esa línea. Si, los colores pálidos son una opción, distintos tonos de ropa de cama beige y marrón aportarán calidez.

No obstante,  podemos darle un toque de vida con fundas burdeos o rosa suave, no desentonarán y aportarán vida. Recuerda, la calidez de los elementos decorativos se resalta cuando paredes, techos y suelos son de colores fríos.

También podemos optar por un estilo elegante y típicamente invernal, para ello son importantes, no solo los colores, blancos, grises, negro y colores fríos, sino también las formas, más lineales que geométricas, sencillas y nada recargadas.

En lo que a texturas se refiere, optaremos por telas lisas y suaves si buscamos potenciar la elegancia del dormitorio. Si, por otro lado, buscamos una mayor calidez, texturas más irregulares y telas más gruesas, especialmente en los elementos de colores más cálidos, funcionarán mejor.

Si lo que queremos es aportar vida, una combinación equilibrada de diversos tipos de textura suele dar la imagen correcta.

En lo que a plaids y cojines adicionales se refiere también debemos tener en cuenta el tipo de imagen que estamos buscando. Una gran cantidad de cojines puede tanto reforzar como anular cualquier sensación que estuviera trasmitiendo la estancia, pero también magnificarla.

Si utilizamos cojines para reforzar la elegancia, debemos usar un número par de cojines, no muy variados, de forma que den uniformidad, dos tipos de cojín sería lo ideal. Si buscamos dar más vida, no debemos incluir cojines sin ton ni son, un par de ejemplares de cuatro o cinco tipos diferentes, con cierta relación entre ellos, será suficiente.

Los plaids que utilicemos deberán ser similares a los cojines o a las almohadas y estar situados encima de elementos de color distinto, por tanto, si combinamos azules y blancos, colocaremos un plaid azul encima de una funda blanca, y viceversa.

Esperamos que el otoño os aporte un soplo de aire fresco en vuestra decoración y haberos ayudado a abrigar vuestro dormitorio.